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Y dígoos aun más
desde mi papel de Rey,
desde mi asturiano trono,
esto que cual rey invicto
publico a modo de edicto:
" Que no quiero yo en mis
tierras
más gente que la española,
bien gallegos o andaluces,
catalanes o murcianos,
de Aragón o castellanos,
de Cantabria o de León;
canarios o valencianos,
extremeños o vascones,
Baleares y dos villas;
las de Ceuta y de Melilla.
Navarros y riojanos,sin
olvidar los murcianos
pues todos España son...
con Madrid a la cabeza
enarbolando guión.
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Y no admito yo más lenguas
que el español de Cervantes.
Así que,
¡fuera dialectos!
y otras lenguas menores
con las que algunos señores
se quieren hacer valer;
pues si fuese necesario
legislar, legislaría
de forma que no se hable
en España lengua alguna
que no devenga del bable.
Y para lograr tal cosa
por si fuere menester,
blandiré de nuevo espadas,
otros me han de socorrer
con piedras y con guadañas.
Y sobre treinta asturcones
venceremos en campaña
a gente de vil calaña
y moros de los cojones.
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